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Este artículo contiene Spoilers


Saphira perfil

Saphira, coprotagonista de la Saga El Legado

Los dragones son una de las razas originarias de Alagaësia. Son seres naturalmente mágicos, al punto de que los elfos y los humanos adquirieron la mayor parte de sus habilidades mágicas luego de la creación de los Jinetes.

Actualmente solo quedan tres dragones con vida: Saphira, Espina y Shruikan; además de Fírnen. Después se descubre que había mas de trescientos huevos escondidos. Eragon se los lleva para criarlos y deja algunos en poder de Orik como representante de los enanos, Arya de los elfos, Nasuada de los humanos y Nar Garzhvog de los úrgalos para que esos huevos se criaran con un nuevo jinete de todas las razas.

Descripción[]

Son reptiles alados de gran tamaño con el cuerpo cubierto de escamas, que por su dureza y gran tamaño forman una especie de armadura. La única parte del cuerpo del dragón que no se encuentra cubierta por escamas son las alas, que están formadas por una membrana de aspecto aterciopelado y tienen miles de frágiles huesos y vasos sanguíneos.

Swedish-eragon

Eragon y su dragona, Saphira

Cabe decir que los dragones no son solo animales, sino que son individuos pensantes, capaces de tomar sus propias decisiones, como un humano, un elfo, un enano o un úrgalo y más sabios que algunos de estos.

Cada dragón tiene su propio color, por lo que los hay azules, rojos, verdes, etc.. Los colores de las alas y los ojos del dragón son los mismos que los de las escamas, aunque con una tonalidad diferente. El color de las escamas también varía según la zona del cuerpo; por ejemplo, las escamas del vientre tienen un color mas suave que las del lomo.

Es importante señalar que no todos los dragones vivían unidos a un Jinete; la gran mayoría vivían en estado salvaje. Estos y los dragones con Jinete no se llevaban muy bien; los salvajes consideraban a los que tenían jinete como dóciles y complacientes y los que tenían Jinete opinaban que los salvajes no deberían llevarse tanto por sus instintos, aunque también los admiraban por eso. De hecho, para un dragón (o dragona) con Jinete emparejarse con un dragón salvaje era un gran logro. Los dragones salvajes no podían comunicarse con palabras, por lo que lo hacían con imágenes, recuerdos y sensaciones, aunque habían algunos que decidieron aprender algún idioma.

Ciclo vital[]

Incubación y eclosión[]

Como todos los reptiles, los dragones nacen de huevos. Al momento de eclosionar, su tamaño es el de un lagarto pequeño, aunque va aumentando con el tiempo. En el huevo ya están listos para nacer, pero se toman su tiempo. Cuando eran salvajes nacían cuando había más comida disponible, pero después de el pacto con los elfos las dragonas salvajes entregaban algunos huevos, a estos huevos se les aplicaba un hechizo especial para que nacieran cuando el que ellos eligieron como Shur´tugal  tocara el huevo. Es importante señalar que a pesar que están en el huevo, tienen una cierta idea de lo que sucede afuera, pues muchas veces no eclosionaban hasta que se sintieran seguros que afuera no había nada malo esperándolos (ejemplo de ello es Saphira, que no eclosionó de inmediato, sino que pasaron varios días pues sabía que algo malo había pasado). Si el huevo no eclosiona debe mantenerse a cierta temperatura para que el bebé dragón se mantenga con vida, pero lo recomendable es que los polluelos nazcan pronto pues si permanecen mucho en sus huevos podrían comportarse de forma extraña.

Crecimiento[]

Tamaños de dragones

Comparación del tamaño de los dragones (con sus cuerpos vivos) vistos en el Ciclo El legado. Fanart hecho por EloiseS16. Extraído de Shur'tugal.com

Al cabo de un mes el tamaño del dragón es el suficiente para ser montado por un Jinete. pues crecían rápidamente. Su crecimiento nunca se detenía, cuanta más edad tuviera un dragón más grande se volvía, aunque había formas para acelerar ese crecimiento por medio de la magia (ejemplo de ello era Espina, que con unos meses de nacido era más grande que Saphira a esa edad y Shruikan, que a pesar de tener 100 años ya era mucho más grande de lo que fue el cuerpo de Glaedr), aunque esto podía generar confusión en un dragón, pues su mente no estaría acostumbrada a manejar un cuerpo que ha crecido de forma abrupta. Cuando alcanzaban varios siglos (tal vez un milenio) y un tamaño descomunal entraban en un letargo, en el que pasaban todo el día pensando y contemplando lo que le rodeaba.

Madurez[]

Cuando los dragones tenían 6 meses de edad, ganaban la habilidad de usar fuego. Depredadores por naturaleza, cazaban venados, alces, cabras montesas y otros herbívoros grandes.

Reproducción[]

Alcanzaban la madurez sexual a los seis meses de vida, cuando empezaban a escupir fuego. Las hembras ponían varios huevos cada vez, algunos de esos huevos eran entregados a la orden de los jinetes, quienes ponían un hechizo especial para cuando el polluelo sintiera que había encontrado a la persona indicada eclosionara.

Historia[]

Orígenes[]

Ellos fueron por tal vez miles de años la especie dominante en Alagaësia. En algún momento aparecieron los enanos, con quienes los dragones comúnmente tenían conflictos, pues ninguna especie le encontró aprecio a la otra.

Du Fyrn Skulblaka[]

Artículo principal: Du Fyrn Skulblaka
Saphira volando

Saphira, una dragona azul.

Cierto día llegó a Alagaësia una especie extraña desde el mar: los elfos. Esta nueva especie era más poderosa que los enanos y por un tiempo hubo algo de paz, que se rompió en el momento en que un dragón fue asesinado por un elfo joven, lo que dio origen a la dura Fyrn Skulblaka, con grandes pérdidas por ambos bandos. Ambos bandos hicieron cosas que después lamentarían. En un punto, los elfos emboscaron a madres de dragón en la Piedra de los huevos rotos, matándolas y rompiendo sus huevos. Sin embargo, eventualmente un elfo llamado Eragon I (por el cual Eragon fue nombrado), descubrió un huevo de dragón abandonado, y crió al dragón bebé como suyo. Juntos actuaron como un puente entre dragones y elfos y resolvieron el conflicto. Después, la orden de los Jinetes de Dragón fue establecida para mantener la paz en Alagaësia.

La era de los Jinetes de Dragón[]

Los dragones aceptaron dar algunos de sus huevos a los Jinetes, para que la orden continuara. Con la protección y ayuda de los Jinetes, los dragones experimentaron un tiempo de paz. Aunque ellos aún tenían problemas con los Enanos, una guerra a gran escala nunca existió entre estas especies, debido a las tensiones los Enanos rechazaron ser parte del acuerdo de los jinetes, por lo que nunca hubo un jinete enano. Siglos más tarde llegó una nueva especie a Alagäesia, los humanos. Con el tiempo ellos demostraron que eran de confianza y se les incluyó en el pacto de los jinetes, ahora un humano podía ser elegido por un dragón y ser parte de la orden de los jinetes.

La Caída[]

Durante y después de la rebelión de Galbatorix, la mayoría de los dragones, junto con sus Jinetes, fueron asesinados. Los Apóstatas empezaron un genocidio en masa a los dragones y en la mayoría de casos extraían los eldunaríes de los dragones o se los robaban a sus Jinetes en caso que ya los hubieran sacado para aumentar su propio poder al subyugar a los dragones.

Las masacres dejaron a la cultura de los dragones en ruinas, como sabían que Galbatorix había ganado el poder suficiente y era inútil enfrentarlo en ese momento los dragones que quedaban decidieron hacer algo para preservar su especie. Para ello crearon un sitio en Vroengard llamado la Cripta de las Almas, allí pusieron más de 200 huevos y unos 100 eldunaríes y crearon un hechizo no verbal para borrar el nombre de la Cripta y de su puerta la Roca de Kuthian hasta que Galbatorix fuera derrotado. Finalmente Galbatorix pensó que obtuvo la victoria sobre los dragones y se marchó de Vroengard con 3 huevos de dragón que preservó para hacer que eclosionaran y así obtener otros 3 jinetes a su servicio, sin saber lo que había sucedido bajo sus pies.

Nueva esperanza[]

Los eldunaríes en la Cripta se dedicaron entonces a usar su poder para contribuir a la caída de Galbatorix en secreto, dando consejos e influyendo en los sucesos de Alagäesia, entre ellos se puede citar el robo de uno de los huevos que estaba en manos de Galbatorix y la muerte de los apóstatas. Después que Arya fuera emboscada por Durza ellos intervinieron en el hechizo de transporte para que el huevo llegara a un muchacho llamado Eragon, él se convirtió en el Jinete de Saphira y la esperanza llegó a los dragones. Para poder ayudar a Eragon los eldunaríes empezaron a mostrarle en sueños la imagen de Arya, intervinieron en el hechizo del Agaetí Blodhren para darle más poder a Eragon, además de mostrarles a el y a Saphira (por medio de Solembum) la forma de conseguir una espada nueva y el sitio donde se escondían.

Cuando Eragon y Saphira llegaron a la Cripta de las almas, los dragones les ofrecieron su ayuda para matar a Galbatorix y se fueron con ellos a Uru'baen. Allí contribuyeron en el Hechizo de Comprensión para que Galbatorix viera las consecuencias y pensamientos positivos o negativos que provocó en las personas desde el día en que nació. Después de la guerra el único dragón que quedó en Alagaësia con su cuerpo (pues también quedaron unos eldunaríes con el) fue Fírnen, ya que Espina se fue al norte con Murtagh, Saphira se marchó con Eragon, los eldunaríes (incluyendo los que había tenido Galbatorix) y los huevos de dragón al este, donde buscarían un buen sitio para recuperar la especie y la orden de los jinetes.

Dragones[]

Saphira[]

Artículo principal: Saphira

Saphira bebé

Saphira al nacer

Saphira perfil

Saphira de perfil

Saphira, la dragona de Eragon, aparece en la portada del libro de Eragon. Ella es una dragón hembra de color azul-zafiro. Arya teletransportó el huevo de Saphira de los vardenos cuando Durza y doce úrgalos la emboscaron. Arya intentó transferir el huevo a Brom, pero Eragon encontró el huevo primero al cazar en las montañas. Saphira nació; Eragon secretamente la crió en las montañas.

Las escamas y los ojos de Saphira son del color de los zafiros, y brillan como éstos. Sus ojos ven los azules en tonos vibrantes y exóticos, mientras los rojos y los verdes los ve a un menor grado. Sus talones, y los cuernos del cuero, espalda y cola, son de un color blanco marfil. En la portada del libro, tiene dos hileras de dientes puntiagudos, así como dientes normales, y su cabeza es triangular.

Ya al final de Eragon, gana la habilidad de lanzar fuego. Primero, la llama era azul con tonos naranjas, pero luego pasa a ser completamente azul. De los últimos cinco dragones existentes, Saphira es la única hembra, siendo la única esperanza para revivir a la especie de los dragones.

Shruikan

Shruikan, por John Palencar

Shruikan[]

Artículo principal: Shruikan

Shruikan era el retorcido dragón negro del rey Galbatorix, pero no siempre lo fue. Galbatorix robó el huevo de Shruikan y mató a su legítimo Jinete. Galbatorix entonces lo hechizó con magia negra, cambiando la mente de Shruikan para servirlo.

Por esto, la unión entre Shruikan y Galbatorix era artificial.


Espina[]

Artículo principal: Espina

Espina

Espina, un dragón rojo

Espina es el dragón rojo de Murtagh. Espina es más joven que Saphira, y por ende, más chico, pero es más ancho en las piernas y los hombros. Espina es capaz de lanzar fuego.

Los ojos y escamas de de Espina tienen un color rubí brillante. Sus talones, dientes, y cuernos del cuello son de color blanco. Espina es completamente habilidoso en el combate aéreo e incluso es capaz de pelear cuando está herido. No lo hemos visto hablar, pero en la Batalla de los Llanos Ardientes, él y Murtagh aparentemente discutieron sobre dejar a Eragon escapar o no. En Legado, Espina habla con Eragon y le agradece no haber matado a Murtagh.

Glaedr[]

Artículo principal: Glaedr 

Glaedr 2

Glaedr, maestro de Eragon y Saphira

 


Glaedr es el dragón dorado de Oromis, el elfo que entrenó a Eragon. Él es el dragón más viejo visto con su cuerpo físico visto en el ciclo, siendo tres veces más grande que Saphira. Primero aparece en Eldest. Glaedr y Oromis viven en Du Weldenvarden, un bosque al norte de Alagaësia. Son los sobrevivientes de la Caída, habiendose escondido en el bosque cuando Galbatorix mataba a los otros dragones y Jinetes. Hizo bien al hacer esto, ya que de haber sido asesinado, nadie podría pasar los conocimientos de los Dragones a Saphira.

A Oromis, el Jinete, también se le conocía como Osthato Chetowä, "El Sabio Doliente", y Togira Ikonoka, "El lisiado que está ileso". Glaedr también está lisiado; su pierna delantera izquierda es sólo un muñón. Tanto Oromis como Glaedr mueren (al menos el cuerpo físico de Glaedr) al final del tercer libro asesinados por Murtagh y Espina cuando estaban poseídos por Galbatorix.

Fírnen[]

Artículo principal: Fírnen

Firnen 2

Fírnen

Es el dragón de Arya. Tiene una voz mucho más grave que la de Glaedr y Espina. Fue el último de los huevos de dragón que estaba en manos de Galbatorix en eclosionar, para ello eligió a Arya, quien lo llevaba a Du Weldenvarden para ver si el deseaba elegir a un elfo como su jinete. Que Fírnen eligiera a Arya fue uno de los factores que determinaran la elección de la ella como gobernante de los elfos.

Arya lo crió durante 6 meses en los Riscos de Tel'naeír, en la cabaña donde Oromis había vivido con Glaedr. Él se convirtió en el compañero de Saphira, aunque fue por un corto tiempo, ya que Saphira y Eragon se marchaban de Alagaësia.

Diferencias con la película[]

En la película dicen que el lazo entre jinete y dragón es tan fuerte que el dragón muere cuando su jinete muere, pero esto no es del todo cierto. En el libro, el lazo entre jinete y dragón no es tan fuerte, pues un dragón puede vivir a pesar que su jinete haya muerto, solo que debido al dolor de su pérdida intentarán acabar con su vida.

Trivia[]

  • Christopher Paolini se basó en el plumaje de los colibríes para el efecto iridiscente de las escamas de los dragones.
  • Que los dragones vean más un color específico (como Saphira, que ve el azul más fuerte) está basado en la ceguera a los colores que padece Paolini.
  • En un artículo de la página web de su familia, Christopher Paolini dijo que hizo que los dragones usaran la telepatía para hablar porque quería que fueran más inteligentes que los humanos. Además, que un dragón moviera los labios para hablar parecería extraño.

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Notas[]

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