“ | Es algo de lo que se sabe poco, pero hasta la partícula más pequeña de materia equivale a una gran cantidad de energía. Según parece, la materia no es más que energía congelada. Si la descongelas, liberas un flujo que pocos pueden resistir
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—Glaedr explicando a Eragon y a Saphira el hechizo. Legado |
El hechizo de autodestrucción mágica (en el idioma antiguo Waise Néiat - Sea la nada) es uno de los hechizos más poderosos y destructivos conocidos. Es capaz de devastar una enorme extensión alrededor del hechicero a costa de la vida de quien realiza el hechizo. Fue usado por Thúviel para evitar que Galbatorix tomara todos los huevos de dragón y utilizara la isla como asentamiento al envenenar el ambiente. También fue usado por el propio Galbatorix, en un intento desesperado de acabar con su sufrimiento y matar a Eragon.
Descripción[]
Glaedr explicó que los hechiceros han descubierto que la materia está formada por pequeñas partes que son es en realidad "energía dormida" (haciendo referencia a los átomos).
El usuario que realiza el hechizo convierte toda su materia en energía y la libera al decir "Waíse Néiat" (palabras en el idioma antiguo que significan "Sea la Nada"), el cuerpo del que usa el hechizo se ilumina mucho más que el sol por un instante, al punto que las personas cercanas al sitio pueden ver los huesos de los demás como si la carne fuera transparente, luego hay una enorme explosión que quema todo aquello que toca cuando pasa la onda expansiva, además de contaminar y volver totalmente inhabitable la zona alrededor, los seres vivos que están alrededor empiezan a desarrollar lesiones en la piel, sentirse débiles y perder el cabello para luego morir si no se alejan. Si no se descontamina el área la energía liberada y las toxinas que genera tardan hasta siglos en desvanecerse por completo, lo cual va generando cambios en los seres vivos que habitan el lugar.
Las personas cercanas al epicentro se pueden proteger con un hechizo si logran detectar a tiempo la intención del que realiza el hechizo, para evitar la onda expansiva (si la persona está lejos) se puede tirar al suelo (preferiblemente, cubrirse detrás de algo resistente y que no se incendie), además es posible usar hechizos para evitar envenenarse con las toxinas en el ambiente (aunque de forma temporal) y limpiar el ambiente de toxinas una vez se ha dado la explosión.
Número de veces usado[]
Solo se conocen dos personas que lo usaron:
- Thuviel: usó ese hechizo para evitar que Galbatorix y los Apóstatas no notaran la ausencia de los huevos de dragón, al autodestruirse mató a Glaerun (pues los otros apóstatas se protegieron a tiempo), destruyó el edificio donde estaban los huevos y envenenó el ambiente para evitar que Galbatorix y los Apóstatas pudieran usar la isla y detectar la presencia de la Cripta de las almas. La explosión produjo un ruido que se oyó hasta Teirm y una nube de un tamaño superior a las Beor. Se cree que estas toxinas se combinaron con la magia y hechizos del lugar, dando como efecto a largo plazo cambios en los árboles, como un diseño diferente en las hojas y una forma retorcida para desarrollarse, la resistencia de los snalglís a los hechizos y la creación de criaturas como el gusano barrenador o los pájaros sombra.
- Galbatorix lo usó para escapar del hechizo no verbal que le hicieron Eragon y los eldunarís. Gracias a Elva Eragon salva a todos los presentes en la sala del trono en ese momento (salvo Galbatorix y Shruikan) con un hechizo de protección y la fuerza de los eldunarís. En las afueras del sitio muchas personas murieron, otras (como Roran) lograron cubrirse a tiempo, muchas de las casas quedaron destruidas o quemadas, en el salón del trono quedó un cráter donde Galbatorix se encontraba, todo ardía como si estuviera en una fragua, gran parte de las paredes se destruyeron y se podían ver los huesos de Shruikan totalmente calcinados.En general gracias a los hechizos hechos por los elfos cuando construyeron la ciudad esta resistió la explosión, pero las personas empezaron a enfermar y durante los meses siguientes todos los que podían usar magia evitaban que las toxinas se extendieran más allá de la ciudadela, descontaminaban toda la ciudad y a todos los presentes al momento de la explosión. Muchos tuvieron que vivir a las afueras y ser atendidos pues no evitaron envenenarse.
Incongruencias[]
Debido a que para que haya una fisión (o división) nuclear se necesita que se convierta la masa de los átomos en energía y por lo general solo los elementos más grandes (es decir, cuyo número en la tabla periódica sea mayor al del plomo) se pueden partir, está claro que los hechiceros no podrían liberar energía partiendo los átomos orgánicos de su cuerpo. Serían incapaces de crear una explosión o de romper los lazos que unen los átomos de su cuerpo porque requeriría demasiada energía. Incluso si lo lograran, serían incapaces de generar elementos radioactivos con vidas medias apreciables, ya que requiere elementos de masa atómica muy alta suspendidos en la atmósfera.
Por lo tanto, se especula que tal explosión se logre en su mayor parte gracias a la magia.
Curiosidades[]
- La forma en que trabaja el hechizo, incluyendo sus consecuencias a corto y largo plazo, son una referencia a una explosión nuclear.