- "Lo que quería era sencillo y complejo a la vez: deseaba que Galbatorix entendiera…, que entendiera lo incorrecto de sus acciones. El hechizo no era un ataque; era un intento por comunicar."
- Legado. Capítulo: El Don de la Sabiduría
El hechizo de Comprensión fue el hechizo que realizó Eragon como última acción desesperada antes de ser sometido por Galbatorix. Éste surtió efecto, dejando a Galbatorix totalmente incapacitado y provocando que éste se suicidara por el dolor.
Descripción[]
Es un hechizo no verbal mucho más poderoso que el hecho para eliminar los recuerdos de los nombres de los dragones de los apóstatas o para esconder la Cripta de las Almas pues requirió la fuerza de Eragon y 133 dragones (Saphira, Glaedr y los Eldunarís) y no sólo abarcaba el espacio sino el tiempo, pues a Galbatorix le mostaría las futuras consecuencias de sus acciones.
En un principio Eragon sólo pretendía que Galbatorix viera todas las consecuencias de las acciones, fueran pasadas, presentes o futuras, pero los dragones empezaron a modificar la estructura del hechizo, para que Galbatorix también pudiera sentir todas las sensaciones y emociones, fueran positivas o negativas que había provocado desde el día que nació.
El hechizo no mató a Galbatorix, pero hizo que las consecuencias de sus actos lo torturaran hasta que éste llegara al punto de autodestruirse usando las palabras "Waise Neiat" (hágase la nada), explotando junto con gran parte del salón del trono.