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Este artículo es sobre el dragón de Eragon. Puedes estar buscando a Saphira I.
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Saphira
Físicas
Especie Dragón
Género Femenino
Edad
Color de Cabello
Color de Ojo Azules
Políticas
Afiliaciones Eragon (Jinete), vardenos, Jinetes de Dragón
Otros
Actor en la Película Rachel Weisz (voz)
Nuestro destino es intentar lo imposible, llevar a cabo grandes hazañas a pesar del miedo

Saphira

Saphira es el último dragón hembra que existe en los tiempos de la Guerra de Jinetes. Los agentes vardenos la rescatan de las garras de Galbatorix y la transportan durante veinte años hasta que Arya sufre una emboscada. Entonces, Arya envía el huevo hasta las Vertebradas con un hechizo, donde Eragon lo encuentra.

Descripción[]

Las escamas y los ojos de Saphira son de color zafiro. Sus escamas reflejaban la luz del sol, por lo que los elfos la apodan "escamas brillantes". Saphira puede ver los azules más fuertes que los rojos y los verdes. Las púas que tiene en los talones, el cuello y la espalda son blancas. Tiene dos colmillos, así como dientes normales. Su cabeza es apenas triangular. Según Oromis, nunca había visto a un dragón tan hábil en el arte de volar, posiblemente por su cuerpo aerodinámico.

Historia[]

Antes de El Legado[]

Saphira fue incubada por Vervada, una hembra de dragón salvaje, quien se había unido a Iormungr, un dragón macho unido a un Jinete. Los dos padres de Saphira murieron durante la caída de los Jinetes.

El huevo de color de zafiro de Saphira, junto con otros dos -de color esmeralda y rubí- fueron encontrados y robados por Galbatorix durante la caída. Galbatorix intentó desesperadamente encontrar la persona (y usó varios trucos) para que Saphira o los otros dos nacieran, pero no tuvo éxito. Ninguna de las crías de dragón respondió a alguien en el Imperio.

Ochenta y tres años después de la caída de los Jinetes, Brom y un escolar llamado Jeod descubrieron un pasadizo secreto a Urû'baen. Con la ayuda de los Vardenos, mandaron a un agente a robar los tres huevos. La misión falló, y el ladrón solo pudo recuperar un huevo. El huevo y el ladrón desaparecieron entonces. Brom y Jeod tuvieron una carrera con Morzan y los Apóstatas para recuperar el huevo, llegando eventualmente a Gil'ead. Allí, Brom y Morzan pelearon por la posesión del huevo. Al final, Brom fue capaz de matar a Morzan y de reclamar el huevo de Saphira, llevándoselo a los vardenos antes de esconderse en Carvahall.

Shapira

Entonces los vardenos y los elfos transportan el huevo, con la esperanza de que finalmente naciese un dragón. La portadora y cuidadora del huevo fue Arya, hija de Islanzadí, la reina de los elfos. El huevo, sin embargo, no nació y pasó casi desapercibido de las mentes de los involucrados.

Encuentro con Eragon[]

Después de casi 20 años, Galbatorix descubrió la ruta del huevo y sus custodios (posiblemente con ayuda de los Gemelos) y mandó Durza a emboscar a Arya. La elfa fue capturada, pero no antes de mandar exitosamente el huevo a las Vertebradas con un hechizo, cerca de Carvahall, con la intención de que llegara a Brom.

El huevo fue desviado por los eldunarís de la cripta de las almas para que lo encontrara Eragon en las Vertebradas, quién lo confundió primero con una piedra preciosa. Saphira nació para él, tocando su palma derecha y dándole la gedwëy ignasia, la marca de los Jinetes de Dragón varios día después. Sus

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mentes de unieron telepáticamente, y casi inmediatamente fueron capaces de comunicar imágenes y sentimientos el uno al otro. Pasados unos meses estos intercambios rudimentarios progresaron a conversaciones reales. Cuando llegaron los Ra'zac a la granja de Garrow en busca de Eragon, Saphira se asustó y se llevó al muchacho al sitio de las Vertebradas donde apareció el huevo, unos días después (y por insistencia de Eragon) él y Saphira regresaron a la granja de Garrow, hallándola en ruinas. Eragon y ella rescataron a Garrow de entre los escombros e intentaron llevarlo a Carvahall para que atendieran a Garrow, pero como ella todavía era muy pequeña no pudo aguantar el peso del muchacho y del tío.

Persecución a los Ra'zacs[]

Saphira siguió a Eragon en su misión para vengarse de la muerte de Garrow, antes de la huida Brom entró en contacto mental con ella para pedirle que le dejara hablar con Eragon primero y así ayudarlo con el viaje. Durante ese trayecto Brom instruye a Eragon, pero Saphira escucha las lecciones y las aprende también. Después de su estadía en Teirm, son emboscados por un grupo de úrgalos, mientras Eragon está inconsciente Brom y Saphira persiguen a los Úrgalos para que nadie se entere de la ubicación de la dragona y su jinete, durante esos días Brom le pide a Saphira que le de un mensaje a Eragon y le hace jurar en el idioma antiguo que la dragona sólo le dará el mensaje en caso que el anciano muriera y Eragon se enterara de quién era su padre.Después de la muerte de Brom, Eragon hace una tumba con arenisca para el antiguo jinete y Saphira, usando un hechizo no verbal hace que la tumba se convierta en diamante.

Escape hacia los vardenos[]

Cuando Eragon es capturado a las afueras de Gil'ead mientras iban en busca de un contacto que los llevaran con los vardenos ella con la ayuda de Murtagh rescata a Eragon de la prisión, recogen además a una elfa llamada Arya, quien está inconsciente por un hechizo y con un veneno que la está matando lentamente. Durante la marcha a través del Imperio, el desierto de Hadarac y los bosques cercanos a las Beor ella cargó a Arya atada en su vientre. Durante la última parte de su viaje fueron perseguidos por los Úrgalos, pero finalmente llegan a Farthen Dur, donde está la capital de los enanos y la sede de los vardenos, Tronjheim.

En Farthen Dur[]

Cuando los gemelos entraron en la mente de Eragon para examinar si era de fiar, Saphira ocultó con sus defensas mentales muchos recuerdos de Eragon para que ellos no los vieran. Después de encontrarse con Ajihad ella y Eragon fueron alojados en la dragonera, ubicada encima de Isidar Mirthrim en la parte más alta de Tronjheim. Cuando Eragon bendijo a Elva, Saphira le puso el morro en la frente de la niña, dejandole una marca con la misma forma de la Gedwey Ignasia que tenía Eragon en la palma.

Cuando Durza atacó Farthen Dur con un ejército de de Úrgalos, Saphira y Eragon ayudaron a defender la ciudad, durante la pelea el ala de Saphira fue herida y mientras Arya la curaba Eragon fue a enfrentar a Durza. Como el muchacho estaba en peligro Saphira y Arya tuvieron que romper el Zafiro estrellado, la gema más apreciada de los enanos para poder llegar hasta donde peleaban. Al morir Durza, los Úrgalos huyeron y los vardenos ganaron la batalla.

Después de la muerte de Ahijad, ella y Eragon fueron llamados por el rey Hrothgar, allí Saphira le dijo al rey que si los enanos lograban recoger y unir todas las piezas del Zafiro estrellado ella usaría la magia para recomponerlo, esto alegró a los enanos e hicieron una fiesta en honor a Saphira, quien se emborrachó con la hidromiel y empezó a hacer reverencias. Después del funeral de Ahijad fueron a reunirse con el consejo de ancianos de los vardenos para hablar de la elección de un nuevo líder, Saphira apoyó la decisión de elegir a Nasuada como sucesora de su padre al mando de los vardenos, aunque a diferencia de Eragon no le juró lealtad a ella. Después se marchó con Eragon, Arya y Orik hacia Du Weldenvarden, donde ella y Eragon continuarían su entrenamiento y además pedirían a Islanzadí que reanudara el envío de ayuda a los vardenos.

Estadía en Du Weldenvarden[]

Cuando Saphira y Eragon llegaron a Du Weldenvarden, ella tuvo que volar durante la noche y encima de senderos apartados para que el primer elfo en encontrase con la dragona fuera Islanzadí. Después de reunirse con la reina de los elfos y obtener la promesa que ayudaría a los Vardenos fueron llevados a los riscos de Tel'naeir, donde tuvo que jurar en el idioma antiguo que no podría hablar acerca de sus profesores. Ella se llenó de alegría al ver que habían otro dragón y jinete vivos: Glaedr y Oromis.

Mientras Eragon era entrenado como Jinete por Oromis, Saphira tenía como maestro a Glaedr. Su entrenamiento consistía en mejorar y aprender a controlar la cantidad y temperatura de las llamas que lanzaba, combate en tierra y en el aire, maniobras de vuelo, consejos para el mantenimiento personal (hierbas medicinales, limpieza de las escamas y uñas...) conocimientos acerca de las condiciones climáticas en toda Alagaesia y otros conocimientos acerca de los dragones que sólo podían ser revelados a los dragones (cosas que ni siquiera sus jinetes debían saber). Además Saphira y Eragon debían mantener su conexión abierta casi todo el tiempo y al final del día Oromis y Glaedr les preguntaban qué había aprendido el otro, con el objetivo de reforzar su conexión como jinete y dragón. Ella y Eragon formaron parte del Agaetí Blodhren y presenció como Eragon fue curado de la herida maldita que le hizo Durza.

Ya que Glaedr era el primer dragón macho que conocía, desarrolló un enlace romántico con su mentor (al punto de no prestarle mucha atención a Eragon), pero el anciano dragón la rechazó, por lo que se sintió muy triste, aunque a la larga reforzó el lazo que ella tenía con Eragon (ya que Arya lo había rechazado también después del juramento de sangre).

Batalla de los Llanos Ardientes[]

Cuando Eragon se enteró de lo que pasó con Carvahall, sus habitantes y que el ejército vardeno y surdano iban a enfrentarse al ejército de Galbatorix, el, Saphira y Orik se dirigieron a ayudarlos, a pesar que su entrenamiento no estaba completo. Durante la batalla se encontraron con otro jinete y un dragón rojo, que al final resultaron ser Murtagh y Espina (que había salido de uno de los huevos que tenía Galbatorix) Saphira peleó contra Espina pero resultó ser muy fuerte para ella, al final Murtagh no los capturó sino que sólo tomó a Zar'roc y se fue.

Rescate de Katrina[]

Unos días después de la batalla de los Llanos Ardientes, Eragon le dijo a Nasuada que iría con Roran al Helgrind ella se negó, pero al final accedió porque Saphira les dijo que de todas formas Roran lo haría y que ella lo acompañaría pues quería medir su fuerza contra los Ra'zacs. Durante la travesía ella voló durante la noche a una altura considerable para evitar ser vistos. Cuando entraron a la cueva de los Ra'zac Saphira se enfrentó a los Lethrblaka, logró matar a uno dentro de la cueva, luego persiguió y mató al otro que escapó, dejando su cuerpo flotando en el Lago Leona. Ella se separó de Eragon cuando el muchacho le dijo que se haría cargo de Sloan, ella se puso furiosa y trató de llevárselo a la fuerza, pero al final tuvo que ceder y volver a los vardenos con Roran y Katrina.

Batalla de los Muertos sonrientes[]

Unas horas antes de la boda de Roran y Katrina llego un destacamento de soldados del Imperio hechizados para no sentir dolor liderados por unos Murtagh y Espina más poderosos, Saphira y Eragon se enfrentaron a ellos junto con Arya y el grupo de hechiceros elfos enviados por Islanzadí para protegerlos, al final lograron ganar la batalla al pelear todos juntos. Unas horas después de la batalla se realizó la boda, Saphira asistió a Eragon pues era él quien presidía la boda y bendijo a la joven pareja.

Regreso a Farthen Dur[]

Debido a que Nasuada quería asegurarse que fuera elegido un rey enano que apoyara a los vardenos Saphira y Eragon tuvieron que separarse una vez más, mientras Eragon iba a Farthen Dur Saphira se quedaría en el campamento, para cubrir la ausencia de Eragon ella haría vuelos de vigilancia y reconocimiento con un Eragon falso creado con un hechizo. Cuando Orik fue elegido rey de los enanos Saphira fue también a Farthen Dur, para estar en la coronación de los enanos y cumplir su promesa de reparar el Zafiro estrellado, cosa que logró al usar un hechizo no verbal.

Visita a Du Weldenvarden[]

Después de la coronación de Orik, Saphira y Eragon volaron a Du Weldenvarden para reunirse con Oromis y Glaedr, pues su entrenamiento no estaba completo. Allí Saphira le mostró a Eragon el mensaje que le había dejado Brom para cuando se enterara de quién era su padre. Luego ayudó a Eragon a conseguir el acero brillante que estaba enterrado bajo el árbol menoa (sacó una de las raíces y le lanzó una llamarada al árbol para que les prestara atención, cosa que horrorizó a los elfos y enfureció a Linnëa) para que así Rhunon pudiera forjar una espada para Eragon. Cuando volvieron con Oromis y Glaedr, el anciano dragón les contó lo que era un Eldunarí y su relación con el poder que tenía Galbatorix, además les obsequió su Eldunarí. Saphira y Eragon se dirigieron a Feinster, donde ayudaron a los vardenos para conseguir la rendición de la ciudad. Como tenían el eldunarí de Glaedr pudieron ver cuando el dragón y Oromis fueron asesinados por Murtagh y Espina (quienes estaban bajo control de Galbatorix), Saphira rugió de dolor por lo ocurrido a sus maestros.

Batalla de Belatona[]

Durante la batalla fue atacada con la Dauthdaert, como no sabía lo que era casi muere, pero por fortuna la lanza no logró atravesar mucho y los hechiceros elfos la atendieron a tiempo. Al final de la batalla estuvo con Eragon, Nasuada y los otros cuando llegaron los hombres gato. Cuando Eragon atendió el Labio Leporino de Hope (la hija de Horst y Elain), Saphira le ayudó con sus poderes y alguna que otra corrección a los hechizos que hacía para evitar que Eragon metiera la pata como con Elva.

Batalla de Dras-Leona[]

Cuando el ejército vardeno llegó a Dras-Leona, encontraron que Murtagh y Espina protegían la ciudad, por lo que no podían pelear sin arriesgar que secuestraran a Eragon y Saphira. Cuando Glaedr despertó de su letargo Saphira le pidió que ayudara a Eragon pues no quería perder a su jinete (como una forma para evitar que cayera en el letargo de nuevo). Cuando Jeod descubrió el pasadizo bajo Dras-Leona, Saphira estuvo en la reunión para decidir que hace, y aceptó el plan en que ella y los elfos distraerían a Murtagh y Espina mientras Eragon, Arya, Yaela y Angela entran por el túnel para abrir las puertas desde adentro.

El plan resultó ser un éxito, Dras-Leona quedó en manos de los vardenos y Murtagh y Espina tuvieron que retirarse. Pero unas noches después, ellos atacaron el campamento vardeno, mientras Saphira peleaba con Espina, Murtagh logró tomar a Nasuada y llevársela, la dragona, Eragon y Arya los persiguieron pero al final no pudieron atraparlos o recuperar a Nasuada.

Viaje a Vroengard[]

Cuando Eragon halló la pista sobre la roca de Kuthian en el Domia Abr Wyrda, ella, Eragon y Glaedr decidieron ir a Vroengard para comprobar lo de la cripta de las almas. Durante el viaje por el mar Saphira tuvo que pasar por una tormenta, uno de los más grandes retos a los que se ha enfrentado debido a los vientos y la altitud que debían alcanzar, al punto que Eragon tuvo que colocar sobre ella, Glaedr y el hechizos para mantener el calor y otro para mantener el aire respirable, debido al impulso que recibió logró llegar a un punto del cielo en que podían ver cómo el planeta era redondo y no plano como se creía.

En Vroengard[]

Una vez llegaron a Vroengard y visitaron la Roca de Kuthian, descubrieron que para poder abrir los posibles secretos que pudiera contener debían decir su nombre verdadero. Saphira fue la primera en averiguar su nombre verdadero, una vez que Eragon averiguó el suyo lograron abrir la puerta de la Cripta de las almas. Saphira se llenó de alegría cuando supo que no solo quedaban ella, Espina, el huevo verde, Shruikan y Glaedr y los eldunarís esclavizados, sino que habían cientos de huevos listos para nacer y cientos de eldunarís que lograron salvarse de la destrucción que hizo Galbatorix y los apóstatas. Con la mayoría de los eldunarís ellos partieron de Vroengard hacia Uru'baen, que era donde estaba el ejército vardeno en ese momento, durante el viaje tanto Saphira como Eragon recibieron instrucción por parte de los eldunarís.

Batalla de Uru'baen[]

El día de la batalla Saphira se llevó a Eragon, Elva, Arya y los doce hechiceros elfos que eran su guardia hacia el castillo usando un hechizo de invisibilidad, mientras Murtagh y Espina eran distraídos por un Eragon y Saphira falsos creados por los elfos. A pesar que cuando traspasaron los muros de la ciudadela el hechizo de invisibilidad se rompió, al final lograron entrar al castillo de Galbatorix.

Después de pasar las trampas que había dispuesto Galbatorix Saphira y los demás llegaron al salón del trono, allí se encontraron cara a cara con Galbatorix, quien los paralizó a todos con un hechizo, el le preguntó a Saphira si ella recordaba cuando era un huevo y el le hablaba, y que en una sala como esa ella haría un nido y criaría a sus polluelos, Saphira se negó a hablarle directamente y le dijo a Eragon que respondiera por ella.

Saphira observó la pelea entre Murtagh y Eragon, cuando Murtagh dijo el nombre en el idioma antiguo en voz alta contra Galbatorix Saphira se abalanzó junto con Espina y Arya contra Shruikan, pero Galbatorix los detuvo con un hechizo. Cuando Eragon formuló el hechizo de comprensión ella contribuyo con parte de su energía y todos fueron liberados del hechizo de retención, Saphira se abalanzó otra vez contra Shruikan, lo atacó y. luego junto con Espina atacaron su cuello, lo que le dio oportunidad a Arya de acercarse y clavarle a Du Niernen en el ojo.

Cuando Galbatorix usó el hechizo suicida, Eragon usó la energía de Saphira y los eldunarís para transportarlos a todos junto a Nasuada y crear una barrera que los protegiera de la explosión, luego salió con los demás del castillo.

Ella y Eragon fueron tras Murtagh y Espina, los encontraron junto al río Ramr y allí Saphira habló con Espina, solo se sabe que le dijo acerca de los huevos que había en la Cripta de las almas. Luego se despidió de ellos y los vio marcharse junto con Eragon. Cuando volvieron a Uru'baen ella se puso a ayudar a quitar escombros y a detener a los soldados del Imperio que todavía se resistían. Formó parte de la reunión en la que buscaban a alguien que liderara a los humanos, y aprobó a Nasuada como reina de los humanos.

Después de la guerra[]

Después de la guerra Saphira y Eragon ayudaron a reconstruir Uru'baen , luego fueron mandados por Nasuada a distinas misiones en Uru'baen y alrededor de Alagaesia para romper los encantamientos que Galbatorix había puesto sobre sus sirvientes, además de capturar grupos de soldados del imperio que huyeron y se dedicaron a asaltar a las personas, y se puso furiosa cuando intentaron envenenar a Eragon en Feinster. Después de pasar por Gil'lead y Ceunon Saphira llevó a Eragon a lo que quedaba de Carvahall , y visitaron también la torre en el monte Utgard, donde rindieron homenaje a Vrael . Luego volaron a Teirm, Kuasta y Narda, donde lograron que se unieran al nuevo reino de Nasuada .

Cuando regresaron a Ilirea , Saphira y Eragon se dedicaron a explorar el castillo y extraer los tesoros que habían, muchos quedaron en secreto para todos menos ella, Eragon y Nasuada debido a lo peligrosos que eran. También fueron al castillo donde Blodgarm y los hechiceros habían llevado los eldunarís en poder de Galbatorix y ayudaron con la labor de razonar con ellos. Los meses pasaron y Nasuada enviaba a Saphira y Eragon como representantes suyos, y ellos aprovechaban para buscar opciones de posibles sitios seguros para criar los futuros polluelos y mantener a salvo los eldunarís . Al final ambos decidieron que el mejor lugar para resguardar los futuros polluelos y formar a los nuevos jinetes sería fuera de Alagaesia , hacia el este.

Cuando llegaron Arya y Fírnen , Saphira se alegró muchísimo de ver otro dragón, y después de cortejarse brevemente ambos se emparejaron. Pasados unos días, Saphira se fue con Eragon a Vroengard , pero primero debían pasar a hablar con los Úrgalos , una vez lo hicieron fueron a Vroengard , recogieron los huevos, a los eldunarís que quedaban y a Cuaroc y se marcharon en dirección a Ellesmera . Allí se quedaron un tiempo mientras Eragon creaba el hechizo para agregar al pacto de los jinetes a los enanos y a los úrgalos , ella aprovechó para estar con Fírnen todo lo que pudiera. La noche que cambiaron el pacto Saphira estuvo ahí representando junto con los eldunarís a los dragones.

Llegada la hora de partir ellos se marcharon de Ellesmera , atravesaron Du Weldenvarden y llegaron a Hedarth, allí los esperaba Orik, quien había preparado un gran banquete de despedida con hidromiel (para deleite de Saphira), el rey enano le regaló a ella un anillo de oro, con diversos hechizos que la volverían inaudible para sus presas, a Saphira le encantó y observó cómo le quedaba muchas veces durante la fiesta. Cuando llegaron al punto donde debían separarse de Arya y Fírnen Saphira se puso muy triste, pues debía separarse de su compañero, al final ella y Eragon se consolaron mutuamente, esperando con ansias lo que les esperaba más allá de Alagaësia.

Al este de Alagaësia[]

Después de dos semanas de navegación más allá de Alagaësia hallaron un monte solitario en las llanuras. Luego de hablarlo en grupo se decidió que esa montaña sería el sitio idea para los dragones por nacer y para construir la nueva orden de jinetes. Como una pareja ella y Eragon son los líderes del grupo, pero ella deja las labores de administración a Eragon.

Personalidad[]

A pesar de su juventud es muy sabia y siempre ayuda y guía a Eragon y a otros cuando se sienten mal o necesitan consejo. Saphira es muy orgullosa y nunca se inclina ante alguien (excepto ante Islanzadí y algunos enanos cuando estaba ebria); siente que tiene que ceder algo de su orgullo cuando llama a Oromis y a Glaedr con el título Ebrithil (maestro). También es vanidosa, pensando que es la criatura más hermosa y magnífica del mundo y que es una obligación que le presten atención, como cuando el árbol Menoa no le prestó atención y ella, furiosa, ataca una de las raíces y le lanza una llamarada. También le encanta que le regalen cosas, como cuando Orik le obsequia un anillo de oro. Durante un tiempo se enamora de Glaedr, pero cuando el dragón la rechaza ella lo ataca, hiriendo a ambos y dejando a Saphira muy deprimida. Cuando Eragon la fue a buscar en la caverna de los huevos rotos la halla acurrucada y triste porque Glaedr no la encuentra bella.

Saphira no duda cuando se trata de dar su opinión. Amenaza a Ahijad cuando le dice que si hubiera matado a Eragon ella habría destruido Tronjheim y desgarrado a todos, además de que nunca se arrepentía por lo que hacía, como cuando atacó al árbol Menoa y los elfos, horrorizados, pidieron a Oromis y Glaedr que la reprendieran. Ella disfruta luchado, pero admite que es bueno que Eragon no lo haga, ya que que se equilibran mutuamente. En batalla es una contendiente feroz. Eragon le dice una vez que se alegra de no ser su enemigo.

Como compañera de Eragon, Saphira tiene un lazo emocional con él, haciendo lo que sea para mantenerlo a salvo. Lo acompaña en casi todas sus aventuras, a pesar de no estar de acuerdo con algunas de ellas. Su objetivo principal es mantener a Eragon seguro. Si Eragon estuviera en peligro, haría lo que fuera para salvarlo, incluso ofrecer su lealtad a Galbatorix. Saphira es muy protectora con él y siempre se preocupa por él; de hecho, muchas veces Saphira actúa como la conciencia o voz de la razón de Eragon. Su lazo con Eragon aumenta conforme pasan los libros. En Eldest ellos se vuelven capaces de anticipar lo que el otro dirá y sienten que algunas facetas de sus personalidades son una sola.

Etimología[]

El dragón de Brom también se llamaba Saphira. Esta primera Saphira, la inspiración del nombre de la actual Saphira, murió asesinada en la Batalla de Dorú Areaba durante la caída de los Jinetes.

El autor, Christopher Paolini, ha dicho que el nombre de "Saphira" se deriva de "zafiro", una valiosa piedra preciosa azul. Sapphira, del cual "Saphira" es un alternativo, es un nombre griego.[1]

Curiosidades[]

  • Saphira es a menudo la conciencia de Eragon, pero a habido ocasiones en que es al revés, lo que la irrita.
  • Saphira tenía la esperanza de reconstruir su raza al lado de Glader.
  • Christopher Paolini decidió que Saphira fuera azul en base a su ceguera a ese color.
  • Según Christopher Paolini, Saphira no eclosionó de inmediato porque Galbatorix había intentado varios trucos para intentar que cualquiera de los tres huevos nacieran y, además, estaba asustada porque sabía que algo raro había pasado cuando Arya sufrió la emboscada, por lo que esperó hasta estar totalmente segura de que podía salir.
  • Christopher Paolini ha insinuado en algunas entrevistas que Saphira podría o no haber quedado embarazada de Fírnen, aunque por lo general se limita a decir que ese es un buen tema para futuros libros sobre Alagaësia.

Fuentes[]

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